El Maestro es instrumento, compasión personificada.
Su presencia, su vibración, pronto entrará y te absorberá.
El Maestro no es profesor de doctrina o dogma.
El Maestro es presencia, oportunidad, disponibilidad.
El primer vislumbre real de la verdad, a través de él es posible. Así que lucha, esfuérzate, trabaja duro. Es tu vida y tu tiempo no es mucho. ¡Ya lo has visto! Entonces confía, ten confianza, percibe ese vislumbre, el cual es suficiente para dar el empujón final hacia lo desconocido.
“La Canción de su Vida”